If you are under 40, the term “main courante” referring to the hospitality industry may not mean anything to you.
But when I started in this business in the early 80s, the “main courante” was everything.
I remember a man in the hotel I worked for. Every night, he carried out all the administrative tasks. Think of a huge machine, piano-sized, in the manner of those old registers with buttons instead of keys. In fact, it was a classy cash register. Every night, this man sat in front of that machine with a folder full of bills of stay and another one with all the restaurant tickets.
Carefully, he put every bill sheet into a special slot and tapped a quantity. ‘CRACK-CRACK’ barked the machine when the man pulled down the handle and the bill sheet, with numbers printed on it, was thrown out. Then, the man placed that bill into another folder.
Now, there was a partial quantity from the total inside the machine, and it was waiting for the next operation: putting again a bill sheet into the slot and start over until the outstanding bills portfolio was empty.
After four or five hours, he pulled down the handle again, with the ‘Z’ button on this time, and the total came out. It was the addition of the daily production or “main courante”.
Fascinating!
The only thing the man had to do next was to assign and file away each sales ticket into the clients’ credit folder after having checked their signatures in their files.
Maybe he is a bit tired by now.
Today, the mere fact of imagining that process is tiring. Exhausting. But that is how it was. And, I promise, this mechanical method, launched in the late 50s, was still used in the 80s and we can even find some vestiges in the early 90s.
Today, your computer system can do all those tasks in less than 15 seconds. And not only that: your client’s account can be charged directly from POS terminals, there are systems for door control, central control units, housekeeping, technical services, etc. Not to forget the complex network of rooms and contracts. Yes, all those means are already available to you and, without knowing why, you feel you’re staying behind.
Why? I have a theory. Perhaps I can’t convince you, but it is as follows: computers may be infinitely faster than the old production machine but computers’ operative processes, together with a high percentage of hotel managers all over the world, are still working with a management logic rooted in the 80s, closer to the “main courante” concept than to today’s challenges.
Thank you for your attention.Si es Vd. Menor de 40 años seguramente el termino “main courante” en relación al mundo hotelero quizá le diga poco o nada.
Pero cuando yo empecé mi actividad laboral a principio de los 80 en el mundo hotelero la “main courante” lo era todo.
Recuerdo que en el hotel donde yo estaba había un señor que todas las noches realizaba el trabajo administrativo por excelencia del hotel. Para que se hagan una idea, había una maquina parecida en tamaño a un piano que en vez de teclas tenía botones como las antiguas registradoras, de hecho era una registradora, pero con más clase. Pues bien, este señor del que hablamos se sentaba delante de la máquina con un portafolio lleno de facturas de las estancias en el hotel y otro portafolio con todos los tickets de venta de los servicios de restauración.
Meticulosamente, introducía la hoja de factura dentro de una ranura especial de la máquina y tecleaba una cantidad en los botoncitos, “CRACK-CRACK” sonaba cuando activaba una especie de manivela y la hoja de factura salía expulsada, con números de imprenta, para ser depositada por el señor en otro portafolio.
La máquina se había quedado en su interior con una cantidad fraccionada del monto de la factura y esperaba la siguiente operación, de nuevo colocar una hoja de factura en la ranura y comenzar de nuevo, así hasta acabar con todo el portafolio de “pendiente”.
Después de 4 ó 5 horas se le volvía a dar a la manivela de la maquinita ya con la tecla “Z” en posición de “ON” y se obtenía una cantidad total. La suma de la producción del día o “main courante”.
¡Fascinante!.
Ahora sólo le quedaba al hombre archivar e imputar cada uno de los tickets de venta en las carpetas de crédito de los clientes, tras la comprobación de la firma en la ficha.
¡Ya está cansado!, ¿No?
Hoy en día sólo imaginar ese proceso cansa. Agota. Pues así era. Y le puedo asegurar que este método mecánico que databa de los 50-60 sobrevivió a los 80 y aún  quedaban vestigios en los primeros 90.
Ahora usted en su establecimiento hotelero tiene un sistema de computación que le realiza ese trabajo en 15 segundos a más tardar. No sólo ese sino todo lo demás,  TPV’S que facturan directamente a la cuenta del huésped,  sistemas para control de puertas, centralitas, ama de llaves, servicios técnicos, compras y costes de materias primas, etc. Sin olvidarnos del complejo tramado de contratos y habitaciones. Sí, usted hoy dispone ya de todo eso, y sin saber muy bien el porqué  tiene la sensación de que se está quedando atrasado.
¿Por qué?. Yo tengo una teoría, quizá no le convenza, pero resumiendo es la siguiente:
Puede ser  que los ordenadores sean infinitamente más veloces que la antigua maquinita de producción,  pero posiblemente sus procesos operativos, junto con un alto porcentaje de hoteleros en todo el mundo, sigan trabajando con una lógica de gestión de los años 80, más cercana al paradigma de la “main courante” que a los retos del devenir actual.
Gracias por su atención.

0 Comments

Deja una respuesta