Los nuevos turistas que visitan nuestros hoteles ya no buscan solo una cama donde dormir. Esperan encontrar algo más que eso en nuestros establecimientos hoteleros. No buscan un lugar frío, sino todo lo contrario. Buscan un buen trato y experiencias que hagan su estancia inolvidable.

El turismo de experiencias surge de las necesidades de estos nuevos turistas. Ésos que quieren organizar su propia aventura, eligiendo desde el hotel en el que se van a alojar hasta la bicicleta que vayan a necesitar para recorrer las calles del destino que escojan. Quieren ser partícipes de las cosas, vivirlas en primera persona e implicarse en la misma experiencia hasta formar parte de ella.

Para un destino, satisfacer estas necesidades supone un mundo de posibilidades diseñar este tipo de experiencias. Pero lo que pretendemos hoy es estudiar las posibilidades que tienen los hoteles para diseñar experiencias únicas para sus huéspedes.

Veamos cuáles son algunas de las características de estos turistas y veamos cómo un hotel puede acercarse a ellas.

· Los turistas valoran más el tiempo que el dinero. El hotelero no tiene por qué dedicar tantos esfuerzos a ajustar el precio, pues éste no es siempre lo más importante. Lo que seguro no podemos hacer es jugar con el tiempo que el turista ha decidido dedicarnos. Por tanto, el hotel deberá tirar de la creatividad para diseñar experiencias inolvidables para sus huéspedes.

· Los turistas buscan nuevas experiencias. Los turistas buscan vivir cosas nuevas pero sin sentirse extraños en el hotel. Hay algo de cierto cuando decimos que el huésped quiere sentirse "como en casa", al menos, en lo relativo a la comodidad. El hotelero deberá compaginar esa comodidad con la creación de impactantes vivencias nunca vividas por el visitante.

· Los turistas quieren compartir la experiencia. Parte de esta comodidad de la que hablamos en el punto anterior tiene que ver con la importancia de ofrecer wifi gratuito por todo el establecimiento hotelero. Si el turista tiene acceso a Internet y está viviendo una experiencia que le satisface, éste querrá compartirlo en su entorno online. Tirará de las redes sociales para hacerlo y, sin duda, este testimonio público manifestando su bienestar beneficiará al hotelero.

· Los turistas quieren un souvenir de sensaciones. El mejor recuerdo del viaje para llevarse a casa y no es una figurita que represente el monumento más emblemático de la ciudad. Ni si quiera lo es la foto que el turista pueda hacerse al lado de ese monumento. El auténtico recuerdo que el turista quiere ahora llevarse a casa son todas esas sensaciones que se sienten cuando uno está experimentando algo nuevo, algo excitante, algo diferente, algo único que nadie más ha sido capaz de provocar. Y sinceramente no es fácil dar con estas sensaciones. El hotelero requerirá de creatividad e ingenio para conseguir ofrecer un buen souvenir de esas sensaciones.

Tras un poco de teoría, nos parece útil buscar algunos ejemplos que hayan logrado algo de todo lo que se lleva hablando hasta ahora. Ya os adelantamos que la mayoría de estas experiencias a disfrutar dentro del recinto hotelero tienen que ver con la gastronomía, el amor o con tratamientos de salud y belleza. Y si lo pensamos bien tiene sentido ya que es mediante el placer de comer, la magia del amor y el sentimiento de cuidarnos a nosotros mismos cuando las personas somos capaces de generar los mejores recuerdos. Así, un hotel intentará explotar estas 3 ramas para generar los mejores recuerdos en la mente de sus huéspedes.

Cierto es que posiblemente la mejor estrategia será que el hotel mantenga algunas alianzas con lo que podemos denominar los stakeholders del turismo: destino, partners, oferta complementaria, etc.

Veamos entonces cómo mediante estos 3 aspectos, un hotel puede diseñar productos y/o servicios que propicien estas sensaciones:

Gastronomía

En este caso, nos gustaría destacar el hotel Mandarin Oriental Barcelona, perteneciente a la conocida cadena de Mandarin Oriental Hotels.

MO Barcelona aprovecha sus exquisitos restaurantes para promocionar el hotel y el mismo prestigio de la cadena. Estos restaurantes cuentan con reconocidos chefs que ayudan a posicionar el hotel bajo categorías de lujo y alto reconocimiento.

Paralelamente y ya desde el punto de vista del huésped, esta alianza permite entregar a los huéspedes una experiencia especial que no podrán conseguir en cualquier otro hotel. Convierten en único un momento como puede ser, para este caso, una cena.  Algo tan normal como cenar se convierte en una experiencia inolvidable por haber logrado complementar esta cena con los detalles adecuados.

Es el caso del restaurante Moments, restaurante dirigido por Carme Ruscalleda, prestigiosa chef catalana que, sin duda, deja altos gramos de calidad por donde vaya, como ya comentamos una vez en este post. Además, como bien comentan las opiniones encontradas en TripAdvisor este restaurante combina muy bien la cocina tradicional y catalana con los tiempos de hoy, lo que genera esta cercanía que el huésped ansía con lo local.

Amor

De cada vez existen más hoteles enfocados a ofrecer servicios exclusivos para adultos. Estamos hablando de esos hoteles que últimamente se autodenominan only adults.

Estos hoteles se encargan de diseñar experiencias que vivir en una atmósfera especial con atenciones y servicios. Estas experiencias pueden tener que ver con la gastronomía, la relajación, el ocio innovador, la enología, etc.

Como ejemplo práctico de esta rama, hemos escogido la filosofía de los hoteles only adults pertenecientes a Iberostar Hoteles. Como bien indica su página web, estos hoteles ofrecen diversos packs para adecuarse a las necesidades de cada adulto.

Iberostar Hoteles pone sobre la mesa una amplia variedad de experiencias en las que podrán participar parejas, solteros o familias con hijos mayores de 14 años. Las posibilidades van desde sus «Adults Rooms» que ofertan varios packs diferentes en función de las necesidades de cada uno. En este enlace podréis encontrar la descripción de cada uno de estos packs.

La idea es hacer sentir cómoda a una pareja, por ejemplo, que desea relajarse y disfrutar el uno del otro. O quizás, otra idea puede ser que una familia se aloje en un hotel donde existan servicios exclusivos para los hijos para que los padres puedan descansar y realizar actividades que no realizarían si sus hijos estuvieran con ellos.

Salud y belleza

Elegimos el ejemplo de la cadena hotelera Hospes Hotels para entender cómo usan ellos algunos conceptos relativos a la salud y a la belleza en su hotel para que el huésped sienta que se cuida a sí mismo. Concretamente nos vamos a centrar en el Hospes Maricel & Spa, hotel situado a orillas mallorquinas. Este hotel se ha especializado, como su propio nombre indica, en ofrecer servicios de spa y bienestar.

Mediante su amplia oferta logran que el huésped sienta que se está cuidando y realizando actividades que le aportan sensaciones relacionadas con su propio bienestar. Este tipo de sensaciones son las que muchos huéspedes buscan para sus vacaciones. Pues no es poca la gente que decide auto-premiarse por llevar todo un año, por ejemplo, trabajando duro.

En definitiva, las nuevas tendencias están yendo hacia un turismo de experiencias donde lo más importante es impactar al huésped mediante la generación de sentimientos. De alguna forma, provocar sensaciones en el huésped equivale a crear cierto vínculo con el mismo hotel. De ahí, la recomendación de que éste se alíe con el destino ya que es más fácil vincular el huésped al destino que no al hotel en sí.

El turista que nos visita llega hambriento de todas estas sensaciones y los hoteles, mediante sencillas alianzas, pueden adaptarse a estas nuevas necesidades y lograr que este huésped se lleve para casa el mejor de los souvenirs: el recuerdo de una buena experiencia.

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